BICAPAS, TODO UN DERROCHE DE DINERO
CARPETAS ASFÁLTICAS
BICAPA UNA MALA INVERSIÓN PÚBLICA EN EL
INTERIOR DEL PAÍS
LA MEJOR MUESTRA DE
ELLO ES LA RUTA HUANCAVELICA-SANTA INÉS-RUMICHACA EN HUANCAVELICA
Por Humberto Lizana C.
Por Humberto Lizana C.
Durante el segundo gobierno
aprista, entre el 2006 y el 2011, las inversiones en vías nacionales se
incrementaron notablemente. Una de las estrategias asumidas por aquel gobierno
fueron las inversiones a través del Programa Mi Perú, que no eran sino,
inversiones millonarias en vías de la sierra donde no era posible inversiones
costosas en asfaltados definitivos debido al poco flujo vehicular y la
articulación de pequeños poblados de mínima actividad económica-productiva.
Para esto, Mi Perú, programó una intervención por tramos y rutas, dependiendo
del compromiso político con cada poblado. En el caso de Huancavelica, particularmente en
los tramos, Izcuchaca-Huanta, y el otro, Huancavelica-Santa Inés, con sus
variantes hacia Rumichaca, luego, hacia Castrovirreyna-Pámpano, decidieron la
implementación de proyectos de carpetas asfálticas a nivel bicapa. Hacia el año
2010, PROVIAS nacional a través del Programa Mi Perú, lanzó a licitación
pública para el mantenimiento de las vías arriba señaladas, así como otras a
nivel nacional.
Hoy se sabe, que dichas vías
fueron adjudicadas de manera artificiosa a las empresas denominadas por las
investigaciones fiscales como “Club de la Construcción”, que en la práctica
eran un conglomerado de empresas
corruptas que salían favorecidas en las contrataciones con el Estado
especialmente en la construcción y mantenimiento de carreteras mediante
contratos millonarios.
Lo cierto es que, en el 2010 la
adjudicataria para el mantenimiento vial del tramo Izcuchaca-Plazapata-Santa
Inés, fue el Consorcio Vial Izcuchaca, el mismo que suscribió contrato por
alrededor de 100 millones de soles el mantenimiento de dicha vía por espacio de
cinco años. Es verdad que, durante dichos años de duración de contrato, la vía
se construyó una carpeta asfáltica bicapa muy delgada, pero que como se
encontraba mantenida no era notoria su falencia. Cumplido los cinco años de
contrato, PROVIAS nacional, ya en el gobierno nacionalista, amplió por un año
más, es decir, hasta el 201 dicho mantenimiento por un monto exorbitante de
cincuenta millones de soles adicionales. Cumplida la fecha del trato em junio
del 2016, la vía fue abandonada, y hacia el año 2017, en poco tiempo, quedó
deteriorada y estado calamitoso de intransitabilidad.
El 2017, el Gobierno Regional de
Huancavelica, preocupado por la situación precaria de la carretera
Huancavelica-Santa Inés-Rumichaca y Santa Inés –Castrovirreyna- Pámpano, ante
el reclamo de las autoridades locales, comunidades, transportistas y
población en coordinación con PROVIAS
Nacional, lo único que hicieron fue realizar parchados rutinarios sin mayor
garantía en estos últimos meses. A insistencia del Gobierno Regional de
Huancavelica y con el apoyo de algunas autoridades inmersas en este tema,
PROVIAS Nacional lanzó a convocatoria en febrero de este año a fin de que
nuevamente se rehabilite mediante asfalto bicapa todo el tramo, estableciendo
el tope de la contrata hasta por 85 millones de soles . Sin embargo, por
observaciones netamente conducidas por
OSCE dicha convocatoria quedó incierta hasta nuevo aviso, generando
preocupación.
La población de Castrovirreyna, Huancavelica, encabezado por sus autoridades realizaron reclamos airados en Lima y en Huancavelica sobre la situación de dicha carretera. El MTC a través de Provias se ha comprometido resolver el problema de la convocatoria.
El alcalde de Castrovirreyna, como se muestra en el video producido por ellos, se aprecia la declaración en emergencia de esta vía y el reclamo incisivo a las autoridades la atención inmediata.
El alcalde de Castrovirreyna, como se muestra en el video producido por ellos, se aprecia la declaración en emergencia de esta vía y el reclamo incisivo a las autoridades la atención inmediata.
Desde Huancavelica hasta
Rumichaca hay un tramo de 75 km. Con los 150 millones gastados en los seis años
de mantenimiento, tranquilamente se hubiese invertido en un asfaltado
definitivo de esta ruta, comprendiendo que un kilómetro asfaltado tiene un
costo de 2 millones de soles, con todas las condiciones y exigencias técnicas
para la atención de un flujo vehicular cada vez más exigente y una duración por
lo menos de veinte años.
Hoy por hoy, aparte de que hubo
una mala inversión es la población usuaria que sufre este tipo de decisiones
equivocadas del estado, porque está claro que el costo-beneficio es negativo
para el Estado, incluso desde el punto de vista social. Lamentablemente, este mismo hecho se repite
en numerosas vías del interior del país, que cuentan con estas vías mal llamadas
bicapa.
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